El alquiler de viviendas y otros bienes inmuebles es una estrategia financiera que ha existido a lo largo de la historia. La posibilidad de generar ingresos pasivos a través del alquiler de bienes raíces atrae a una numerosa cantidad de inversores y emprendedores cada año. Pero vivir de rentas inmobiliarias implica mucho más que simplemente poseer propiedades, pues es un enfoque que combina estrategias inteligentes, una gestión eficiente y una planificación cuidadosa.
En este artículo, Xperiend desentraña los pasos cruciales y las consideraciones claves sobre cómo vivir de rentas inmobiliarias o de los ingresos generados por propiedades.
¿Qué son las rentas inmobiliarias?
Las rentas inmobiliarias son los ingresos pasivos generados por la propiedad de bienes raíces. Estos ingresos provienen de los pagos por alquiler que los inquilinos realizan al propietario a cambio del derecho a usar o habitar el inmueble durante un período de tiempo determinado. Las rentas inmobiliarias pueden provenir del alquiler de:
- Propiedades residenciales: como pisos, apartamentos, casas y condominios
- Propiedades comerciales: como locales comerciales, oficinas, etc.
- Propiedades industriales: como fábricas, almacenes y centros de distribución
- Tierras: terrenos que se pueden alquilar para diversos fines, como la agricultura, la construcción, el almacenamiento, entre otros.
¿Qué quiere decir vivir de rentas inmobiliarias?
Comprar un bien inmueble con la intención de ponerlo en alquiler para generar ingresos mensuales es una forma de inversión bastante común. Vivir de rentas inmobiliarias quiere decir que el alquiler de estas propiedades genera suficientes ingresos para cubrir tus gastos y mantener un buen nivel de vida sin tener que depender de un trabajo.
Esto se logra a través de la inversión y gestión de propiedades inmobiliarias que generen un flujo constante de ingresos. Para llegar a este punto, generalmente se necesita tener varias propiedades en alquiler, ya que los ingresos de un solo activo inmobiliario podrían no ser suficientes para cubrir todos los gastos personales.
Sin embargo, esto dependerá del tipo de inmueble, el estado del mercado de alquileres y del tipo de alquiler en cuestión. No es lo mismo, por ejemplo, un piso de 30 m2 en las afueras de una ciudad que una propiedad de lujo en una zona costera. Del mismo modo, no es lo mismo alquilar una vivienda a largo plazo que destinarla al alquiler vacacional.
¿Cómo vivir de las rentas inmobiliarias?
Vivir del alquiler por el resto de tu vida no es un camino que dé resultados inmediatos, ya que demanda una estrategia sólida, una financiación adecuada, conocimientos del mercado inmobiliario y otras habilidades. Sin embargo, puedes tener la certeza de que se trata de una de las opciones de inversión más seguras.
El primer paso para comenzar a vivir de rentas inmobiliarias es ahorrar. Y es que, aunque logres encontrar una hipoteca que cubra el 90% del precio del inmueble, aún así deberás contar con una suma importante de dinero para cubrir el resto de la compra, además de los impuestos, los gastos de notaría, posibles reformas, etc.
Lo siguiente es encontrar inmuebles rentables en zonas con alta demanda de alquiler. Generalmente, los beneficios más elevados se obtienen de viviendas asequibles, ya que la mayoría de las personas en España podrán costear el alquiler si este se encuentra entre los 500 y los 800 euros mensuales.
También es importante calcular la rentabilidad del inmueble, desglosando los ingresos y gastos que acarreará la propiedad (coste de adquisición, financiación, impuestos, comisiones, remodelación, mantenimiento y seguros). Si los cálculos indican que la rentabilidad es mínima, lo más recomendable es abstenerse de realizar la inversión.
Ahora bien, supongamos que has encontrado el inmueble correcto, lo has renovado, has encontrado al inquilino correcto y estás comenzado a obtener un flujo de efectivo positivo. Es importante ahorrar parte de estas ganancias para poder reinvertir en futuros proyectos inmobiliarios y de esta manera lograr vivir de las rentas inmobiliarias sin preocuparte por tener otra fuente de ingresos.
¿Cuántos pisos se necesitan para vivir del alquiler?
Eso dependerá del tipo de propiedad que adquieras y del tipo de alquiler al que la destines. Hemos dicho que las viviendas más rentables son aquellas destinadas para la población trabajadora, las cuales generan un ingreso mensual de entre 500 y 800 euros.
De estos ingresos, tendrás que restar los gastos de hipoteca, impuestos, comunidad, entre otros. En este sentido, necesitarás una media de entre cinco y ocho propiedades para poder vivir de las rentas inmobiliarias.
Una vivienda cerca de la costa, o en el centro de una ciudad turística, generará una mayor cantidad de ingresos, pero los gastos también serán más altos. Aún así, será posible lograr la independencia financiera con menos propiedades, unas tres en promedio.
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Por otro lado, es posible generar ingresos mucho más elevados si se destina la propiedad al alquiler turístico. Vivir del alquiler vacacional significa que los inquilinos pagarán su estancia por día, y de esta manera se puede más que duplicar los ingresos del alquiler a largo plazo.
También es posible lograr una forma híbrida entre alquiler a largo y a corto plazo. Muchas personas con pisos en las costas españolas suelen destinar los meses de octubre a mayo para el alquiler a largo plazo convencional, mientras que durante los meses de temporada de verano (junio a septiembre) viven del alquiler vacacional.
La cuestión es encontrar la estrategia que más se adapte a tus necesidades y a tu presupuesto, y, sobre todo, contar con el asesoramiento o la ayuda de expertos en el mercado.
Xperiend, por ejemplo, cuenta con una serie de proyectos inmobiliarios en la Costa del Sol, destinados al alquiler vacacional de viviendas de lujo. Esta plataforma sigue un modelo de multipropiedad gracias al cual cualquier persona con un capital mínimo puede participar en tales proyectos y obtener un porcentaje de la rentabilidad a cambio.
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